sábado, 31 de enero de 2015

Del sur.

Bajo la luz tenue
de la luna menguante
se despojó de sus ropas
de sus miedos
y de toda la literatura.


Tan sólo el sur cubría su frágil desnudez.


miércoles, 5 de noviembre de 2014

Las azucenas de mi jardín.

Las azucenas de mi jardín
exhiben rebeldía
propia de la belleza declarada.

Florecen de noche, tarde, o día.
Con lluvia o con sol.
En días de huelga.

Florecen, sin importar
si es feriado puente
ó jornada hábil laboral.

Florecen sin cortes publicitarios.
Sin “pay per view”.
Sin sponsors.

Florecen aunque te quedes dormido
por el celular sin batería
ó por el stress

Florecen, florecen,
no dejan de florecer.
Será que tu sonrisa no tiene hora.




lunes, 13 de octubre de 2014

El día de la luna.

Ha decidido quedarse
hasta que caiga el último beso del árbol pasionario del otoño.
Ha decidido quedarse
mas allá del sol, mas allá de la luna.

Quedarse hasta irse
en una brisa que la llevará hasta el principio.
Quedarse hasta el principio
del fin de la brisa en la que se irá.

Hasta que llegue el día de la luna.
Hasta que llegue la noche del sol.
Hasta quedarme para irme
contigo al fin del principio.




sábado, 4 de octubre de 2014

El jardín de flores de la ausencia.

A cada instante te reúno en pétalos
sobre el jardín de flores de la ausencia
donde el mar evita la eternidad de la noche
encandilándose de frutos posibles.



jueves, 2 de octubre de 2014

Caída libre.

Las luces cambian de colores
pero no de forma.
Yo en una de ellas voy,
tal vez a buscarte.
Pienso dos veces,
dos veces vuelvo a caer.
Redes que me atrapan
en caída libre.
Duelo de las rosas
cuando flota el barrio bajo.
Barrio bajo, bajo el agua.
Pienso dos veces,
dos veces veo la realidad.
Las luces cambian de colores
forma y textura.
En una de ellas me voy a la mierda,
tal vez a encontrarme.
Las redes ya no pueden atrapar,
mi caída libre.



viernes, 26 de septiembre de 2014

El río pierde.

El otoño abrazó tu voz,
como solo he visto
que abrazan las penas al dolor

El río pierde la distancia
detrás del ocaso

El sueño se torna leve.
Los días pasan.
Nadie plantó la flor.

El río pierde la distancia
Detrás del alba.

He talado un leño,
los años han talado mis huesos.
Nuestra sombra ya no alcanza.

El río pierde su tiempo
llevando su cauce hasta tus orillas

Se desprenden luces
en tu tierna mirada
de abrazos huérfanos

El río pierde su tiempo
llevando mis sueños al vacío

Los relojes ya han hecho su tarea
Ni dios sabe hoy
a que hora dan las diez.



jueves, 18 de septiembre de 2014

En su noche.

La miré con el pensamiento
allí estaba su sonrisa,
tan a flor de boca…
tal como la conocí en mi mente.

La mirada cómplice,
aunque con un pequeño dejo de timidez.
Su vuelta fue divina.

Ni la noche nos alcanzó.


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